52-SOLEDAD

                                                                                                                                                                 

  -Por esos momentos de soledad, que mi vida va arrastrando
   un brindis por tu amistad, por los restos de tus abrazos.
   Por las cenizas de una hoguera encendida de pasiones muer-
   tas, por eso y por mucho más hoy brindo en soledad.

 -En ella me acompaña el velo negro de un susurro, acariciando
  mis oídos y perdida entre la niebla, lejanas nubes de color gris
  diviso.
  Una carta de color gris oscuro te escribo.

-Carta destinada a no llegar por mil motivos ocultos.
 Ando sobre un cementerio, plagado de amores muertos y con un
 vestido negro, voy buscando el lugar donde te hayas escondido
 me dejaste, sin dudar, vacía triste y con miedo.

-Pasó el tiempo y pasó la vida, y hoy sin duda y sin vacilar, hoy
 brindo por todo ello, por todo aquello que no hiciste, y por todo
 lo que desiziste, por tu rencor y tus celos.
 Hoy en calma y en paz, ando de luto y con duelo.

-Me tendrás que perdonar si en vez de llorar, me revelo.
 nunca pensé que esta soledad, me haría ver la tristeza de mi en-
 tierro, y sin vacilar te digo adiós con un nubarrón bien negro.